Eso sí, la cobertura exige cumplir dos requisitos clave: Que haya ocurrido durante un trayecto directo y habitual entre tu hogar y el trabajo.
Que no hayas tenido un rol activo en provocar la agresión ni la respondas.
No es lo ideal tener que usarlo, pero es bueno saber que el sistema también te cuida en esos momentos inesperados. Así lo establece la Ley 16.744, que incluye dentro de los accidentes laborales aquellos que ocurren “en el trayecto directo, de ida o regreso, entre la habitación y el lugar de trabajo”.
Ya lo sabes. Si te tiran la mochila y caes lesionándote un brazo; te empujan y sufres un esguince; o te hieren al resistirte a un asalto camino a la oficina (¡Ni dios lo quiera!), en todos esos casos, podrías ser atendido por tu mutualidad.
Prevenir, también es estar preparados y conocer a fondo el sistema.
¿Te asaltaron camino al trabajo y te lesionaron? También podrías tener cobertura de tu mutualidad
Nadie sale de su casa pensando que algo malo le puede pasar, pero a veces, ocurre. Un asalto en la calle, un portonazo o un empujón en el Metro… Lo importante que debes saber es que estas situaciones, si suceden en el trayecto directo entre tu casa y el trabajo, podrían tener cobertura del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.
