El hantavirus es una zoonosis de gravedad que se presenta principalmente en la época estival cuyo reservorio es el “ratón de cola larga” (Oligoryzomys longicaudatus), que transmite la enfermedad al humano a través de su orina, heces y saliva. En nuestro país, el roedor se distribuye desde las regiones de Atacama a Magallanes, aunque se han reportado casos sólo desde Coquimbo a Aysén.
El incremento de las precipitaciones en la zona central y sur del país han favorecido las condiciones para el aumento de alimentos del roedor por lo que se hace necesario reforzar las medidas de prevención y control del hantavirus.
El principal mecanismo de transmisión al ser humano es a través de la vía respiratoria. Respirar pequeñas gotas (frescas o secas) o aire contaminado por saliva, orina y excrementos de ratón.
La infección por esta vía ocurre en lugares cerrados, con presencia reciente de ratones.
También debes evitar tocar cualquier objeto donde haya sido depositado el virus (herramientas, utensilios, muebles, ropa) y luego acercar la mano a la nariz, ojos o boca.
Los grupos de mayor exposición al virus son las personas que ejecutan actividades laborales en zonas periurbanas, rurales y silvestres, como los trabajadores agrícolas y forestales, los aplicadores de pesticidas y desratizadores, y en general todos los trabajadores y trabajadoras que alojan en campamentos, albergues o cabañas que han permanecido cerrados por un tiempo.
Preocupados por este tema, Mutual de Seguridad nos entrega una serie de medidas preventivas para evitar la infección por hantavirus, en los contextos laborales y para toda la comunidad.
Puedes leer y descargar la ficha preventiva ACÁ.