Ya pasaron dos semanas desde el último incidente de Ismael en el estudio de grabación (si, ese de la vergüenza). La mutual de seguridad le dio varios días de licencia y mientras estuvo en cama, por lo que poco supo del escurridizo ratón.
Y como no hay tiempo que no se cumpla, debía volver a la oficina, aunque parecía una momia con las vendas que aún debe ocupar en la frente, las piernas y los brazos.
Esther lo saluda y a lo lejos ve a Paulina, solo lo mira de reojo, su rabia con Ismael aún se siente en todos los rincones de la oficina.
– ¡Hola Paulina! – le dice Ismael desde la recepción, levantando con un poco de dolor el brazo.
Ella no le responde y sigue ordenando papeles desparramados sobre el escritorio.
– ¡Mira Paulina! Si tomo una ampolleta con las manos se prende sola – insiste. Ismael saca la ampolleta de una lámpara y le muestra el nuevo truco. 💡
Paulina se queda quieta un momento, se levanta y lo mira fijamente desde el final del pasillo. La broma le cayó como un ladrillo en la frente.
– ¡¡¡ Perdimos 3 clientes más esta semana Ismael ¿Lo sabías? ¡!!! Tus problemas con ese ratón nos van a llevar a la quiebra. Voy a una reunión ahora con una fábrica de jamones, quesos y cecinas. Conversaremos sobre tu futuro en esta empresa cuando vuelva – le dice con tono amenazante, toma sus cosas, da un fuerte portazo y camina en dirección a la salida.
Justo antes de toparse con Ismael, comienzan a sonar alarmas en todos los celulares de la oficina, “tin”, “ti tin”, “tin tin tin”. Primero suena la campana en el teléfono de Edith, luego el de Ismael y finalmente el de Paulina. Los tres sacan el celular de su bolsillo al mismo tiempo y se miran incrédulos después de recibir la notificación.
La notificación les indica que el ratón abrió un canal de Youtube y subió todos los videos de Ismael. Primero cayéndose en el Scooter por mirar el celular mientras conducía, segundo el fuerte porrazo en la mansión de Madame MaisVibito y su ataque de tos por no saber usar la mascarilla, y tercero, el incidente en el estudio donde por usar un artefacto eléctrico con las manos mojadas terminó parpadeando como árbol de navidad.
El primer video tiene 150 mil visitas, el segundo 300 mil y el último, con el título de “Chico Eléctrico” supera las 550 mil. Paulina se pone roja de furia al leer los comentarios.
“¡Avíspate Ismael!”
“El ratón te tiene de casero”
“Sin Talento S.A”
Una enorme vena se le asoma por la frente y su respiración agitada parece una locomotora.
– ¡IIIISSSSSSSSSMMMMMMAAAAEEELL! ¡IIIIIIIIISSSSSSSSSSSMMMMMMAAAAAEEEEELLL! – grita Paulina, como el rugido de un león (probablemente se escuchó a varias cuadras de distancia).
Ismael no sabe que decir. Su ineptitud y la astucia del ratón lo transformaron en un viral de las redes sociales.
Tras algunos segundos de silencio, levanta el dedo índice y exclama.
– ¡Tengo la solución! – le dice a Paulina.
Saca una pizarra, plumones y algunas señaléticas.
– ¿Vas a una fábrica de quesos y jamones, cierto? Esta será nuestra gran oportunidad para atrapar al ratón de una vez por todas.
– Lo mismo me dijiste la vez anterior Ismael, y mira como terminaste. Ya eres cliente frecuente en las mutualidades – le responde y suspira.
Ismael comienza a dibujar un plano en la pizarra. Marca algunas líneas punteadas, cruces y advertencias. Al final un ratón empuñando una bandera blanca.
– Mira Paulina, invitaremos al ratón a recibir un premio por su éxito en el canal de Youtube ¿Qué ratón se resiste a visitar una fábrica de quesos y cecinas?
Paulina lo mira intrigada, siente que al fin se ve una luz al final del túnel, comienza a tomar más confianza y se da cuenta que podrían tener una posibilidad.
– Desde la entrada pondremos varías señaléticas de “Piso Mojado”, todos sabemos lo que nos dicen las mutualidades y que siempre las debemos respetar ¿Cierto? ¡Hasta el ratón lo sabe! así lo llevaremos a un callejón sin salida del que no podrá escapar- explica entusiasmado.
– ¿Y en ese callejón cómo haremos para que caiga dentro de la trampa? – pregunta Paulina.
– Esa es la parte más sencilla y divertida. Al final no pondremos ninguna señalética y el ratón caminará con normalidad… ¡Pero el piso sí estará mojado, se resbalará hasta la caja dónde lo encerraremos! – exclama entusiasmado.
Los lentes de Ismael brillan de orgullo y maldad por el plan que acaba de idear. Paulina asiente con la cabeza.
– Esther, manda un correo electrónico a la productora que trabaja con este ratón. Invítalo a recibir el premio – solicita Paulina.
– …Y tú Ismael, prepara el Ratamóvil –
¿Qué sucederá en la fábrica de quesos y jamones? ¿Llegará el momento de gloria de Ismael o veremos un nuevo video en Youtube, ahora con un millón de visitas?
Continuará…