Paulina llegó contenta al trabajo, viene de una importante reunión y consiguió un nuevo cliente para “Sin Plagas S.A”, una cadena de comida rápida los contrató porque alguien durante la noche se está robando las hamburguesas (y con lo cara que están). Los empleados no tienen una explicación, pero cada mañana encuentran huellas y cajas mordidas… las cámaras no han podido detectar al responsable.
Toma un poco de jugo natural de naranja y enciende la radio esperando escuchar algún tema de Shakira o Marc Anthony. Empieza a bailar sola y a “tararea” una canción:
“Voy a reír, voy a gozar
Vivir mi vida, la la la la”
Sintoniza la radio “Corazound” y el DJ le corta súbitamente la inspiración.
– Ahora vamos con un tema que apareció hace pocos días y ya la está rompiendo en todas las discotecas ¡Ismael no salva a nadie! …. ¿Curioso nombre no? … El autor es un nuevo cantante urbano que firma como “MC Mouse” y nos dejó un mensaje para nuestros auditores.
– ¡Saludos a toda mi pipul! (se escucha una voz chillona) Especialmente a todos los fumigadores ¡Nunca me van a poder atrapar! Soy MC Mouse ¡Bro!
Paulina se queda helada y se atora con el jugo. Comienza a toser y busca una botella con agua. El ritmo del reggetón retumba por toda su oficina y llega el momento del coro:
“Ismael, es un…Pastel 🎵 “Ismael, es un…Pastel 🎵
No sabe manejar, no puede respirar, no sabe fumigar…
Por eso, baby… ¡Vamos a bailar!”
El remate del coro explota como una bomba en su cabeza y el grito se escucha en toda la oficina.
– ¡IIIIIIIIIIIIIIIIIIISSSSSSSSSSSSSSMMMMMMMMAAAAAAAAAEEEEELLLL!
Edith, la secretaria, abre la puerta y atrás de ella viene Ismael, asustados le preguntan qué sucedió.
– ¿Qué pasó? ¿Qué sucedió? Estamos arruinados, eso pasa. Por tu culpa Ismael, por tu culpa, somos el hazmereir de los fumigadores (lo apunta con el dedo). El ratón acaba de sacar un tema burlándose de tí y se está escuchando en todas las radios – les dice.
Paulina sube el volumen. Ismael no puede creer lo que está pasando. Una vez que termina la canción Paulina golpea la mesa.
– ¡Se acabó! Hoy terminamos con este problema de una buena vez. Ismael, toma esta llave y abre el closet de emergencia – saca algo del cajón y le entrega unas llaves extrañas, son redondas, con ranuras y pliegues.
Ismael abre la cerradura y algo se mueve al interior del closet. Se escucha un sonido metálico, como un robot. Las puertas se abren automáticamente y aparece una enorme Bazuca con tubos transparentes y un líquido verde que se mueve.
– Ese es el “Plaganeitor 3000”, la más poderosa de todas las armas para exterminadores, quiero que la uses Ismael, y terminemos con este problema. Me acaban de avisar por Whatsapp que el ratón está grabando un nuevo tema en el estudio – les cuenta Paulina.
Ismael toma la bazuca y se siente el fumigador más poderoso del universo. Los lentes le brillan con una confianza infinita.
– No te preocupes Paulina, yo me encargo del ratón, de una vez por todas. Confía en mí.
Paulina lo mira.
– Es tu última oportunidad Ismael. Ten mucho cuidado, porque esta es una bazuca eléctrica. Lee las instrucciones antes de utilizarla, ponte los lentes, los guantes y aléjate de la humedad. No quiero que termines nuevamente en una mutual- enfatiza.
– No te preocupes Paulina, ya aprendí la lección, desde hoy, hasta Mickey se alejará de mí…
Ismael carga todo el equipo en la “PlagaVan” y parte rumbo al estudio. Cuando llega, se escucha reggaetón de fondo, alguien está ensayando.
Se acerca sigilosamente. Detrás del vidrio ve a tres personajes cantando. Le pregunta al conserje quiénes son ellos.
– Se llaman Vampailita y Cucaracheke. También son cantantes urbanos, están haciendo una colaboración con MC Mouse… ¿Usted cómo me dijo que se llama?
– Ismael (responde con voz baja y mirando el sueldo).
El conserje se ríe y lo mira de forma burlesca, sabe que el tema del ratón se lo dedicaron a él.
– Si quiere pase y los espera a que terminen – le dice.
Ismael comienza a instalar los equipos, enchufa la bazuca y carga el insecticida. Decide lavarse las manos, comprar un sandwich y tomar un café… Pero el ratón sale del estudio antes de tiempo.
Cuando lo ve abriendo la puerta corre impulsivamente a tomar la bazuca, no se coloca las protecciones ni los guantes, tampoco leyó las instrucciones.
– ¡Ratón! Llegó tu hora – le grita.
El ratón ve como a Ismael aún le gotea el agua de las manos. Sabe que algo le pasará con esa enorme bazuca enchufada.
Ismael aprieta el gatillo y comienzan a saltar chispas por todas partes. Baja el voltaje de las ampolletas y los lentes de Ismael parpadean como árbol de navidad, se corta la luz. Ismael queda con el pelo chamuscado y le sale humo por las orejas.
El ratón, Vampailita y Cucaracheke se ríen a carcajadas. Grabaron todo con su celular.
– ¿Qué pasó hermanito? Tení que andar más ‘vío’ – le dice Cucaracheke.
– ¡Les dije que no salvaba a nadie! – agrega el ratón.
Los tres pasan caminando por al lado de Ismael y salen del estudio.
– Tengo un dato súper bueno para comer hamburguesas – dice Vampailita.
El conserje llama a Paulina y le cuenta lo que pasó. No puede creerlo.
Ismael termina nuevamente en una Mutual de seguridad (si, otra vez) y el ratón escapa… Lo peor de todo, el incidente quedó grabado en un celular… esta batalla recién comienza.